miércoles, 20 de agosto de 2014

UTENSILIOS DE COCINA

A lo largo de la vida han pasado por mis manos infinidad de libros de cocina y es habitual que en muchos de ellos se incluya un apartado relativo a utensilios de cocina y estos apartados suelen ser muy desmoralizadores pues en ellos aparece un abanico casi inabarcable de utensilios que en realidad nunca tendremos ni utilizaremos.

La experiencia me ha enseñado que muchos utensilios poco convencionales son francamente útiles, pero hay muchos otros que de verdad no encontraría el momento de utilizar. Además existen algunos utensilios que, por aparatosos, resultan poco prácticos, o bien por lo que se mancha o bien por la parafernalia que suponen, siendo a veces mucho más sencillo utilizar utensilios normales de los que tenemos en casa.

Por ello os voy a presentar mis utensilios de cocina; no unos de exposición sino los que uso yo en el día a día de mi cocina (os advierto que están viejos y gastados). Los he dividido en dos categorías: los imprescindibles y los casi imprescindibles. Evidentemente, tengo más utensilios que uso, muy útiles, pero no los he incluido por no considerarlos imprescindibles.


UTENSILIOS IMPRESCINDIBLES


En esta foto general se me olvidó colocar el peso, que sí aparece en la foto de detalle pues es sin duda un utensilio imprescindible.

Y, por razones logísticas (es muy grande), no aparece un utensilio indispensable: la tabla de cortar. Es aconsejable que tenga un buen tamaño, por razones de comodidad, tan grande como vuestra superficie de trabajo os lo permita.

De izquierda a derecha, cazuela, sartén plana, sartén honda y tapa 

No se puede cocinar sin tener una olla de fondo grueso (que pese) y una sartén antiadherente. Si la olla, además, puede hacer las veces de olla exprés mucho mejor aunque la olla exprés casi no la uso, pero entiendo que para gente con prisa y sin mi amor por la cocina puede ser imprescindible.

La sartén debe ser antiadherente. La mayoría de las sartenes antiadherentes actualmente son de teflón, pero existe mucha controversia acerca de si este material es o no gravemente perjudicial para la salud. No pudo daros las respuestas pues no soy experta en química, pero con mi salud no me arriesgo y he ido eliminando mis sartenes de teflón paulatinamente de mi vida.

Hay otras opciones: el aluminio, el hierro, la cerámica y el titanio. Todas tienen pros y contras por lo que es importante que cada uno elija su sartén atendiendo a sus necesidades específicas. En mi caso yo quería una sartén totalmente antiadherente, que respetase mi salud y que durase para siempre así que opté por la de titanio, que es francamente cara, la verdad, y ha sido una de las mejores elecciones que pude hacer porque, además de todo lo dicho, si lo deseo puedo cocinar sin grasa de ningún tipo y la comida jamás se pega.

También serán imprescindibles una sartén pequeña y honda que nos sirva para freír alimentos sin gastar mucho aceite y, por tanto, para ahorrar y una tapa multiusos con alguna abertura, que valga tanto para la cazuela como para las sartenes (como podéis ver, la mía es cutre a más no poder, comprada en un bazar de todo a 100, pero la tengo desde hace años y cumple su función muy bien).

De izquierda a derecha, batidora, bol, pasapuré y colador grande

Si vamos a hacer purés, cremas y caldos (lo que en el mundo vegetariano es imprescindible) necesitaremos o un pasapuré o una batidora (si pueden ser ambos, mejor), un bol grande y un colador grande.

Como podéis ver en la foto, mi batidora es de las más baratas del mercado, tanto que me la regalaron en el supermercado. Sé que en algún momento tendré que comprar otra, pero llevo años con esta y me va muy bien así que esperaré a que deje de funcionar.

La diferencia entre la batidora y el pasapuré es que la primera lo deja todo mucho más fino. En mi caso, dado que soy una perfeccionista, primero uso el pasapuré y después, si quiero un resultado fino, la batidora.

Para hacer veganesa la batidora será imprescindible si no quieres dejarte el brazo en el intento.

Tanto el bol como el colador fueron comprados en un bazar de todo a 100.

De izquierda a derecha, cronómetro, vaso medidor y peso

Necesitaremos utensilios tanto para medir el tiempo, como el volumen o el peso. También tengo un termómetro que mide la temperatura, pero no lo considero imprescindible (aunque sí muy útil para los perfeccionistas).

Tanto el peso como el vaso fueron comprados en un bazar de todo a 100. El cronómetro no, pero sé que los hay en bazares y que dan muy buenos resultados porque también tengo uno.

De izquierda a derecha y de arriba a abajo, mortero, cazo, espumadera, cuchara, cuchillo puntilla, piedra de afilar, rallador, tijeras, pinzas y pelador

Hoy en día parece que el que no tiene un cuchillo cebollero (o de chef) no es nadie y, de hecho, hay gente que no tiene ni idea de cocinar pero que tiene un cuchillo cebollero de marca en casa. No voy a negar lo evidente, el cuchillo cebollero es muy práctico pero mientras que sin cuchillo cebollero uno puede vivir sin una puntilla es imposible (de hecho yo no tengo una sino cuatro siempre a la vista y otras tantas en un cajón).

Mi abuela materna fue una de las mejores cocineras que he conocido. Sé que todo el mundo dice lo mismo de su abuela, pero pocos podrán decir que sus abuelas, casi desde niñas y hasta el momento de casarse, se ganaron la vida como cocineras y sacaron adelante a su familia con ello. Así que sí, mi abuela era una cocinera excelente, que me enseñó mucho.

Y los familiares y amigos literalmente recorrían kilómetros para visitarla y degustar su comida.

Pues bien, mi abuela jamás tuvo un cuchillo cebollero. Sin embargo siempre tenía una puntilla en la mano y lo hacía todo con ella (hasta remover la comida si no tenía una cuchara cerca).

Por otro lado, de nada sirve un cuchillo si no tienes una piedra de afilar. Yo tengo mucha suerte porque la que tengo es una piedra de agua de las buenas, de las de antes, heredada de mi abuelo paterno y si no tenéis una como esta en vuestro poder será difícil que podáis conseguirla y, si lo hacéis, será carísima. Por este motivo en casa la consideramos un tesoro.

Si no tenéis piedra de afilar en los mercados suele haber afiladores que os afilarán los cuchillos y tijeras logrando un resultado excelente.

UTENSILIOS CASI IMPRESCINDIBLES


Wok y escurridor

El wok se conoce por la generalidad de los españoles desde hace relativamente poco tiempo, pero es tan útil que yo ya no sabría vivir sin él. Es cierto que para la comida oriental es imprescindible, pero no solo para eso. Yo lo uso para saltear verduras, sea cual sea el tipo de cocina que estoy practicando, pero es que además hace las veces de freidora para grandes cantidades de  producto, como por ejemplo cuando preparo grandes sartenadas de patatas fritas.

El mío es de hierro, pues es mi material favorito para este utensilio, y de fondo plano (los más tradicionales son curvos para adaptarse a los fogones típicos).

El escurridor sirve para escurrir verduras después de lavarlas y ayuda a que queden bien secas y el agua no nos estropee, por ejemplo, una ensalada. No es imprescindible, claro está, y siempre podremos usar papel secante, pero las verduras no nos quedarán tan secas y gastaremos mucho papel.

Embudo, exprimidor y biberón

El embudo nos ayudará a trasladar líquidos de un recipiente a otro sin desperdiciar nada, el biberón para almacenar salsas y el exprimidor para sacar el zumo de los cítricos.

Sé que están muy de moda, desde hace muchos años, los exprimidores eléctricos, pero son un engorro. De verdad no entiendo por qué la gente los usa pues tardas lo mismo y encima se mancha mucho más.

Estos tres utensilios han sido comprados en un bazar de todo a 100.

De izquierda a derecha y de arriba a abajo, barilla de silicona, brocha, cepillo de dientes, chafador, espumadera araña, colador pequeño, cuchillo cebollero, cepillo de cerdas, cuchara medidora, varilla pequeña y lengua

La varilla es muy útil para mezclar preparador líquidos o semilíquidos, obteniendo resultados significativamente mejores que una cuchara o un tenedor, y si, además, es de silicona podremos emplearla sobre superficies que pueden rallarse, como una cazuela de aluminio o el teflón.

Puede resultar curioso que aparezca un cepillo de dientes (de cerdas suaves), pero es maravilloso limpiando setas.

El chafador nos servirá para preparar purés y salsas en poca cantidad y sobre la marcha, en la misma cazuela o sartén. Por ejemplo, si queremos preparar un puré de patatas o una salsa de tomate.

La espumadera araña escurre cualquier sobrante de aceite o agua cuando freímos o cocemos, respectivamente, mucho mejor que cualquier otro tipo de espumadera.

El cepillo de cerdas sirve para limpiar la piel de las verduras y hortalizas cuando no vamos a eliminarla y, por tanto, vamos a comerla y la lengua para no desperdiciar ni una gota de producto líquido pero espeso cuando lo pasamos de un contenedor a otro.

UTENSILIOS PARA EL PAN

Molde, rasqueta y cuchillo de sierra

Si vamos a hacer pan de molde el molde será imprescindible (mejor de silicona).

Para preparar masas la rasqueta no es imprescindible (hasta que me regalaron esta yo usaba una espátula normal), pero una vez que la tienes no sabes cómo pudiste vivir sin ella. Sirve para amasar, dividir la masa y eliminar residuos de la misma.

El cuchillo de sierra debe ser el único que se use con el pan pues este desafila los cuchillos de filo liso.

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