lunes, 18 de agosto de 2014

LA BERENJENA

Existen muchos tipos de “filete de huerta”: de pencas de acelga, de calabacín… pero mi madre siempre llamó así a la berenjena rebozada. Y ahora que soy vegana he descubierto no solo que la berenjena es un auténtico filete de huerta sino que nos servirá como sustitutivo de la carne en infinidad de platos tradicionales, en lugar de la soja texturizada, que a mí, salvo en muy contadas excepciones, no me gusta pues no tiene ningún sabor y da a los preparados consistencia de mazacote de cemento.

No voy a disertar acerca de proteínas, nutrientes y propiedades de los alimentos porque no soy nutricionista y leer algún que otro artículo online, escrito por "vete tú a saber quién" no me va a convertir en una experta en la materia ni muchísimo menos. Para eso ya están los que sí saben, los nutricinistas, que podrán hablar del tema no solo mucho mejor sino, lo que es más importante, con mayor exactitud.

Yo cocino y escribo acerca de comida y, en este caso, de lo rica que puede estar.

No demonizo a la soja texturizada; en mi casa hay y la uso de vez en cuando, pero procuro limitar su uso a lo imprescindible, básicamente para lograr ciertas texturas, pero jamás encontraréis una receta mía en la que la soja texturizada sea el ingrediente principal. Es más, siempre busco las formas de limitar su cantidad todo lo posible, si es que la uso.

En algunos libros de recetas de comida vegetariana y vegana y, sobre todo, en internet he podido leer gran cantidad de recetas donde el ingrediente principal es la soja texturizada: albóndigas, hamburguesas, filetes… Reconozco que el resultado visual es sorprendente, dan el pego de carne perfectamente, pero llevadas a la práctica esas recetas no están nada buenas; es más, son desagradables y así a cualquiera al que le guste comer y tenga la preocupación de acabar pasando hambre es normal que se le quiten las ganas de dar el paso y hacerse vegetariano.

Sí, ya sé que estamos aquí por el respeto a los derechos de los animales, eso es lo que nos empuja a andar este camino, pero soy eminentemente práctica y para una persona a la que le gusta comer es muy difícil dar el paso si no es capaz de alimentarse adecuadamente y con adecuadamente no solo me refiero a “nutrirse” sino a “disfrutar de la comida”, que es lo que a mí me interesa.

Y es que los que no hemos sido criados como vegetarianos a veces nos complicamos mucho la vida tratando de emular la carne cuando lo que hay que hacer es sencillamente dejarla atrás y abrazar todas las posibilidades, inabarcables en toda una vida, que la naturaleza nos brinda y aquí es donde aparece nuestra amiga la berenjena.

Se pueden hacer deliciosas hamburguesas única y exclusivamente con berenjena, hasta tal punto ricas que no volverás a echar de menos las de carne (parece una locura, pero es verdad), albóndigas, rellenos… o, si andamos con prisa, sencillamente partirla en rodajas y rebozarla. La textura y el sabor nos dejarán maravillados. Os invito a todos a experimentar con la berenjena.

Y recordad que la época de la berenjena es el verano (pudiendo prolongarse hasta principios del otoño), que debe estar bien prieta y suave y que no es deseable que sea excesivamente grande. Para más información, pincha aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario