Cuando eres vegano prepararte, por ejemplo, un pincho rápido de salchichón o un emparedado de jamón y queso no son opciones y pueden parecer difíciles o un tanto limitadas las alternativas que tenemos, pero esto es radicalmente falso: las opciones son muchas solo que, si no hemos sido criados como vegetarianos, no estamos acostumbrados a ellas.
Si te pasa como a mí hoy y un día llegas a casa del trabajo agotado y muerto de hambre y ayer te sobraron unos garbanzos, como era mi caso, (o tienes un bote) puedes prepararte un humus rapidito.
Normalmente el humus lleva un poco (muy poco) más de trabajo porque me gusta quitarles las pieles a los garbanzos. Sin embargo hoy, como era para mí sola y casi mordía del hambre, las he dejado y además he echado los ingredientes totalmente a ojo. No sé si habrá sido el hambre, pero me sabía a gloria.
Los ingredientes del humus son garbanzos, aceite de oliva, jugo de limón, ajo, tahina y sal.
Lo he acompañado de membrillo de manzana (casero) porque al abrir la nevera lo he visto y mi estómago, al verlo, ha gritado "síiiiiiiiiii" y suelo escucharle pues es muy sabio y conoce a la perfección lo que me conviene. Mi estómago y yo sintonizamos y, sin lugar a dudas, debería escucharlo más (no solo en asuntos culinarios).
Normalmente habría bebido un sencillo y económico vaso de agua, pero hoy me he dado un capricho algo más lujoso: horchata concentrada ecológica.
Nunca fui muy de horchata, pero, al renunciar a los refrescos y lo limitadas que están mis posibilidades de encontrar batidos que no tengan un origen animal, he decidido reconciliarme con ella y tengo que decir que ha sido un reencuentro fantástico. Evidentemente, preferiría hacerla yo misma o comprarla recién elavorada, pero esta es una opción altamente satisfactoria y no tan cara si piensas que ya de por sí la horchata no es una bebida barata.
He comprado una sola botella en una ecotienda y me ha costado lo mismo que habría costado comprando 6 botellas al productor.
Este es un concentrado y hay que mezclarlo con agua en la proporción 1 de horchata por 4 de agua.
Está exquisita. Me he preparado un vaso de 300 ml y me lo he bebido de una sentada, no podía parar.
He merendado como una reina sin gastar mucho tiempo y, además, me he alimentado.
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