No he podido evitarlo, lo he hecho...
... he comprado una trufa negra de la mejor calidad.
La casualidad hoy me ha llevado a una de las mejores fruterías de Madrid y no he podido resistirme a entrar y curiosear (debería prohibirme a mí misma hacer esta clase de cosas). Una vez dentro me he ido de cabeza a la zona de setas y allí estaba mi trufita. Una cosa a llevado a la otra y no sé muy bien cómo me he visto saliendo de la frutería con mi trufa en una bolsa, muy bien envuelta por el amable vendedor. Ha sido algo totalmente impulsivo y no me arrepiento.
Pesa 65 gr., ha costado 52 € (800 € el kg.) y es la cosa con mejor aroma que ha pasado por delante de mis narices en mucho tiempo.
La quiero tanto que le he puesto nombre, Trufito, y voy a acabar con ella en cuanto pueda. Si dura más de diez días es que no merezco vivir.
65 gr. de trufa dan para mucho y no dan para nada. Hay cantidad de cosas que quiero hacer con ella y no va a ser posible que pueda con todas así que habrá que elegir. Pasta, pizza, pastelitos de puré de patata, salsa Perigord veganizada, ensalada, tarta de trufa negra... voy a tener que elegir. ¡Estrés!
Es curioso porque Trufito ha despertado completamente el interés de Manda.
Pero las trufas no son un producto apto para veganos, aunque sean cultivadas se usan animales para encontrarlas. Y el veganismo es contrario a la exploración animal. Son vegetales, eso sí, pero no "veganas".
ResponderEliminarLa trufa no es vegana
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