miércoles, 4 de febrero de 2015

LA TRUFA NEGRA I

No he podido evitarlo, lo he hecho...


... he comprado una trufa negra de la mejor calidad.

La casualidad hoy me ha llevado a una de las mejores fruterías de Madrid y no he podido resistirme a entrar y curiosear (debería prohibirme a mí misma hacer esta clase de cosas). Una vez dentro me he ido de cabeza a la zona de setas y allí estaba mi trufita. Una cosa a llevado a la otra y no sé muy bien cómo me he visto saliendo de la frutería con mi trufa en una bolsa, muy bien envuelta por el amable vendedor. Ha sido algo totalmente impulsivo y no me arrepiento.

Pesa 65 gr., ha costado 52 € (800 € el kg.) y es la cosa con mejor aroma que ha pasado por delante de mis narices en mucho tiempo.

La quiero tanto que le he puesto nombre, Trufito, y voy a acabar con ella en cuanto pueda. Si dura más de diez días es que no merezco vivir.

65 gr. de trufa dan para mucho y no dan para nada. Hay cantidad de cosas que quiero hacer con ella y no va a ser posible que pueda con todas así que habrá que elegir. Pasta, pizza, pastelitos de puré de patata, salsa Perigord veganizada, ensalada, tarta de trufa negra... voy a tener que elegir. ¡Estrés!


Es curioso porque Trufito ha despertado completamente el interés de Manda.


2 comentarios:

  1. Pero las trufas no son un producto apto para veganos, aunque sean cultivadas se usan animales para encontrarlas. Y el veganismo es contrario a la exploración animal. Son vegetales, eso sí, pero no "veganas".

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