miércoles, 3 de junio de 2015

LOS GATOS SABEN CONTAR


Hace ya tiempo vi un documental muy interesante acerca de los leones y su capacidad para contar. Los biólogos ponían en la sabana nocturna sonidos de leones rugiendo y esas grabaciones variaban: a veces rugía un solo león, a veces dos y así se incrmentaba paulatinamente.

El resultado del experimento fue muy sorprendente; cuando los leones reales detectaban que el número de congéneres rugiendo era igual o inferior al suyo se atrevían a salir de su escondite, pero si era superior aunque solo fuera por uno permanecían escondidos. Conclusión: los leones cuentan.

Esta clase de experimentos me hacen gracia porque se supone que son para demostrar que los animales son inteligentes como si eso a ellos les sirviera de algo. Cualquiera que conviva con un animal sabe que el animal es inteligente y hacer experimentos para demostrarlo no pone en evidencia su inteligencia sino nuestra estupidez.

Existen muchos tipos de inteligencia, incluso entre seres de la misma especie y por tanto afirmo que los animales son inteligentes solo que su inteligencia es diferente a la nuestra. No obstante, lo que nos sorprende es cuando su inteligencia se asemeja tanto a la nuestra ¿no? ¿Un león contando? Parece de locos, pero es real.

Hoy mismo me he dado cuenta de que mi gata también sabe contar, con un experimento muy parecido al de los leones, gracias a algo que pasa todos los días laborables en mi casa, pero soy tan tonta que hasta hoy no me había dado ni cuenta.

Soy de buen despertar; no me levanto de mal humor, ni agotada... De hecho, cuando me levanto por la mañana es cuando mejor cara tengo y, a lo largo del día, no hago sino ir empeorando. Pero me cuesta levantarme. Se me pegan las sábanas, vaya. Por este motivo en lugar de tener una alarma para despertarme tengo tres, una cada media hora hasta que finalmente tengo fuerzas para levantarme.

Y mi gata sabe perfectamente cuál es la tercera alarma porque hasta esa no empieza a pedir la comida. Eso sí, una vez que llega la tercera alarma no para de pedir y pedir y pedir hasta que me levanto. Así que puedo confirmar que al menos sabe contar hasta tres.

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