El pasado fin de semana me metí una sobredosis de Star Wars, expectante y emocionada con lo que está por venir, y pensé que nada mejor que acompañarlo de unas pizzas (y patatas fritas, aros de cebolla, palomitas...).
La masa de la pizza no es la más fácil de todas las que podéis hacer en casa (tampoco es la más difícil, que conste), aunque la receta que voy a daros es bastante asequible (podría complicarse mucho más con masa madre, mayores cantidades de agua, tiempos de fermentación prolongados...).
Además, si os gusta aprovechar una mañana soleada de invierno para dar un paseito por el campo, como a mí, es una labor perfecta porque mientras la masa leva podéis hacerlo.