miércoles, 8 de octubre de 2014

EXCALIBUR ES LIBERTAD

Ayer saltó la noticia y se ha extendido como el viento: Julio Zarco, Director General de Atención al Paciente de la Comunidad de Madrid había pedido permiso del marido de la auxiliar de enfermería infectada de ébola para sacrificar a su perro, Excalibur, el propietario del perro se negó y el señor Zarco le dijo que solicitaría orden judicial para entrar por la fuerza en la casa, llevarse al animal y sacrificarlo. Ante esta situación, el marido de la auxiliar pidió ayuda a diferentes asociaciones animalistas. Y se montó el Belén.


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Desde ayer esta noticia es trending topic a nivel mundial y he leído de todo en las redes sociales. La mayoría de comentarios en contra del sacrificio del animal y algunos haciéndose preguntas previsibles del tipo “es más importante lo que está pasando en África con el ébola”, “los más razonable es sacrificar al perro”, “se está desviando la atención del problema principal, el ébola”, “la vida de un perro no es tan importante”… Sin embargo no he leído ni un solo comentario (no significa que no existan sino que yo no los he visto) acerca del tema principal y este no es la protección animal ni la defensa de los derechos de los animales o el ébola sino la libertad. La Libertad. No mezclemos churras con merinas.

El sacrificio del animal es completamente innecesario. No entiendo de ébola y son muchas las opiniones de expertos al respecto (opiniones de expertos que se contradicen entre sí), pero una cosa está clara, si el ébola se transmitiera por el aire ya estaríamos todos infectados. Así que evidentemente, el ébola no se transmite por el aire. ¿Supone mucho problema aislar al animal para que pase una cuarentena? No. Ya hemos sentado la base.

Si matar al animal es del todo innecesario ¿por qué el señor Zarco puede solicitar que se dé una patada a la puerta de la casa de la pareja para llevarse al perro en contra de su voluntad para ser sacrificado? ¿Es que acaso la casa de uno no es su castillo? Hoy podría ser su casa y mañana la tuya.

La libertad es más importante que la vida de Excalibur, que la vida de mis animales, que la vida de la auxiliar, que la vida de su marido, que de mi vida y que de la tuya.

Temo de verdad que la siguiente puerta en ser pateada sea la mía y de ahí al horror hay un pequeñísimo paso. Esta cuestión es irrenunciable.

La Excelentísima Señora Doña Ana Mato ha tomado muy malas decisiones. Puede que estuviera mal asesorada pero en última instancia la responsabilidad es de ella, que para algo es la ministra de sanidad. Decidió traer sin ningún criterio a dos misioneros para ser tratados de ébola a España; en España no hay medios ni conocimientos para tratar esta enfermedad. En los países de África afectados, por el contrario, cuentan con muchísima experiencia. De hecho, al misionero García Viejo, el origen del contagio de la auxiliar, lo trajeron para morir porque ni siquiera tenían tratamiento para él. ¿Es esa una decisión iteligente? De verdad ¿de dónde se sacan a estos políticos?

Aunque el contagio de la auxiliar se debiera a un fallo propio en última instancia la culpable es la ministra por traer a un enfermo para el que nuestro personal médico no está preparado.

Excelentísima Señora Doña Ana Mato, explique cómo se contagió la enferma y qué están haciendo para solucionar el problema. Y si es usted decente, dimita porque ha demostrado que el cargo le queda grande (su cara en la rueda de prensa lo decía todo).

Al Excelentísimo Señor Don Francisco Javier Rodríguez Rodríguez le pido que explique por qué se tardó tanto tiempo en actuar antes los síntomas de la auxiliar.

A Julio Zarco, especialmente, le digo: si le pegas una patada a MI puerta para entrar en MI CASA para llevarte sin MI consentimiento a MIS animales nos veremos las caras y no va a gustarte. Mi casa es mi castillo y mientras no exista una causa justificada mi hogar es mi país y en él mando yo.

Los enfermeros, enfermeras y auxiliares son los ángeles de la guarda de los hospitales, ellos son los que hacen que te sientas querido cuando tienes que estar hospitalizado y cualquiera que haya tenido que pasar mucho tiempo en un hospital lo sabe. La auxiliar se contagió cumpliendo con su obligación y ahora, además de estar enferma, quieren matar a su perro sin motivo, mientras ella está aislada e indefensa.

#salvemosaexcalibur

Pincha aquí para firmar en contra del sacrificio de Excalibur y para que sea puesto en cuarentena.

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