Hay una escena con la que me encuentro frecuentemente cuando paseo con Cleo, mi perra, y que me hace poner irremediablemente la peor cara de asco de la que soy capaz: esa persona que va paseando con su perro (normalmente pequeño) y, en cuanto me ve con Cleo, arrastra al animalito hacia ella y se aleja de mí como si yo tuviera todos los síntomas de la peste negra. El nivel puede subir un grado cuando la persona no solo arrastra a su perro sino que lo coge en brazos y comienza a andar deprisa, sin querer correr pero corriendo (ahora mismo me viene a la mente una chica de mi barrio que tiene un Crestado Chino, que es una gili total).
lunes, 16 de noviembre de 2015
domingo, 1 de noviembre de 2015
APROVECHAR LAS SOBRAS DE LA NOCHE DE HALLOWEEN
En España todavía hay mucha controversia acerca de si se debe o no celebrar la noche de Halloween debido a que es una tradición que nos es ajena e incluso las personas muy religiosas lo ven como una muestra flagrante de paganismo.
En mi opinión cualquier oportunidad para disfrutar de una celebración divertida debe ser aprovechada y, además, aunque es innegable que la fiesta de Halloween, como tal, es una influencia estadounidense, desde hace siglos en España se ha conmemorado de algún modo la Noche de los Muertos (recordad que antes de católicos fuimos otras cosas). Y si mis muertos van a venir a visitarme espero que me vean divirtiéndome.
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