“Sin embargo, el motivo de que me lance a escribir
este artículo es sin lugar a dudas hablar de www.mascoteros.com. Es una
web de cierto prestigio pues cuenta con la imagen (¿oficial u oficiosa?) del
prestigioso veterinario Carlos Rodríguez, que me consta ha hecho y hace mucho
por los animales más desfavorecidos, pero como tienda online es un total, absoluto y rotundo desastre.
No os recomiendo bajo ningún concepto que compréis allí si no queréis vivir un
calvario (relativo, porque calvario es vivir una guerra, pasar hambre, etc.)
para recibir vuestro envío.”
En la Era de Internet, que tantísimo ha cambiado
nuestras vidas (cuando se pueda ver con perspectiva alucinaremos), el comercio
electrónico se ha revelado como importantísimo, pero algún día probablemente será
casi el único comercio que exista.
Precisamente fueron los productos para mascotas los
primeros que empecé a comprar online. Piénsalo: ¿ir a comprar un saco de 14 kg.
de pienso? De ninguna manera. Además la oferta de productos online es casi
infinita, mientras que en las tiendas es más bien escasa. A esto súmale que la
oferta de precios es enorme.
Hasta hace nada mi casi exclusivo proveedor era
Zooplus, el gigante de las mascotas, porque su oferta es bastante aceptable y
porque tiene algunos precios sencillamente inmejorables, pero ahora mi gato,
que tiene problemas de piedras en el riñón y de sobrepeso (por más que controle
lo que come), está probando un pienso especial y resulta que Zooplus no lo
vende así que tuve que salir de mi zona de confort y ponerme a investigar a
otros proveedores.
En otros tiempos habría entrado en todas y cada una
de las web de comercio online de productos para mascotas para comparar precios,
pero la herramienta Google Shopping (que puedes encontrar en la barra de tareas, bajo la barra de búsqueda) ya hace eso por mí así que no me complico:
pongo en el buscador lo que quiero y Google compara precios por mí. Ahora sé
con seguridad que compro en el lugar con el mejor precio y además tengo la
posibilidad de conocer nuevas tiendas online, algunas muy interesantes.
Así que el monopolio de Zooplus llega a su fin y comienzan buenos tiempos para pequeños comercios con ofertas competentes y buen hacer.
Lo bueno de
Zooplus es que sigue teniendo ofertas geniales, su web es comodísima y
últimamente se han puesto las pilas y entregan pedidos muy rápido. Lo malo de
Zooplus: cuando hay una incidencia con el pedido o se retrasa por lo que sea
son totalmente ineficaces en la resolución. Es raro porque son alemanes y yo
siempre había asociado Alemania a la eficacia, pero no, cuando hay un problema
se cortocircuitan.
Otro nombre, dentro del comercio electrónico de
mascotas, que suena bastante, es Tienda Animal, pero la verdad es que nunca me
ha cuadrado comprar allí.
Hace poco compré pienso en Animal City a un precio increíble,
pero lo que verdaderamente me gustó (además del precio, claro) fue que hubo una pequeña incidencia en el
envío y en cuanto se lo comuniqué tardaron poco y nada no solo en contestarme y
preocuparse de que estuviera contenta sino de solucionar el problema y de que
recibiera mi pedido al instante. Les compraré siempre que pueda.
Sin embargo, el motivo de que me lance a escribir
este artículo es sin lugar a dudas hablar de www.mascoteros.com. Es una
web de cierto prestigio pues cuenta con la imagen (¿oficial u oficiosa?) del
veterinario Carlos Rodríguez, que me consta ha hecho y hace mucho
por los animales más desfavorecidos, pero como tienda online es un total, absoluto y rotundo desastre.
No os recomiendo bajo ningún concepto que compréis allí si no queréis vivir un
calvario (relativo, porque calvario es vivir una guerra, pasar hambre, etc.)
para recibir vuestro envío.
Compré por primera vez en Mascoteros a finales de
octubre de este año y tardaron muchísimo en servirme el pedido. Es más, tuve
que escribirles para quejarme y jamás me respondieron, pero finalmente el
pedido llegó y, como cuentan con Carlos Rodríguez entre sus filas y colaboran
con una fundación solidaria, no les taché de mi lista.
El pasado 8 de diciembre de nuevo les hice un
pedido de algo que puede parecer trivial, pero en realidad es muy importante:
un bozal para mi perra y un plato elevado para mi perro. ¿Por qué? Porque mi
perra tiene enteritis linfoplasmocitaria y además de tener como síntoma un
hambre voraz cualquier cosa que coma más allá de su pienso puede hacerle mucho
daño y porque mi perro, recién adoptado, es muy viejito y muy grande y le
cuesta Dios y ayuda comer a ras del suelo. Por tanto, para mí es un pedido de
gran importancia.
Lo que dice la web en cuanto a los tiempos de
espera es lo siguiente:
“¿Cuánto tiempo
tardará en llegar a mi casa?
En Mascoteros,
nos comprometemos a que recibas el producto 48 horas* después de que el
vendedor haya confirmado el envío del producto. Sin embargo, si creemos que va
a producirse un retraso en la entrega, nos pondremos en contacto contigo para
comunicártelo.
(*) 48h
excluyendo sábados, domingos y festivos.”
Ya de entrada es un tanto ambiguo porque no indican
qué plazo tiene el vendedor para confirmar el envío del producto (¿un día, una
semana, un mes, un año?) y puede generar confusión en cuanto a la celeridad de
las recepciones.
Casualmente de esto entiendo: soy abogada de
empresas y me he hartado de redactar políticas de compra online y contratos
entre las tiendas online y sus proveedores. En cuanto a las políticas de compra
siempre evito las ambigüedades porque los consumidores tienen derecho a saber
cuándo van a recibir su pedido o al menos a poder calcularlo; en cuanto a lo
segundo evidentemente exijo que los proveedores por un lado se comprometan a
tener listo en producto en un plazo concreto (en comercio electrónico o eres
rápido o estás muerto), a informar de manera inmediata a mis clientes si preven que no van a tener stock de un producto para eliminarlo antes de que un consumidor lo
adquiera y por supuesto a responsabilizarse ante mi cliente en el caso de que
no cumplan con estas obligaciones porque al final los perjudicados son los
consumidores y la imagen de mi cliente. EL CONSUMIDOR FINAL SIEMPRE ES LO PRIMERO.
Pero, claro, mis clientes dan un trato excelente a
sus consumidores.
Hice el pedido el 8 de diciembre, el día 13 de
diciembre me interesé por el estado del pedido, pero Mascoteros no me ha
respondido hasta hoy (tardar tres días en responder a un cliente de comercio
electrónico es… no sé… enterrarte en vida), a pesar de que se comprometen a comunicar cualquier retraso.
Hoy, día 16 de diciembre, después
de mis quejas, Mascoteros me informa por escrito de que el plato está descatalogado por el vendedor y que
ellos no tienen stock en el almacén. ¿En serio? ¿En serio Mascoteros oferta un producto
descatalogado que no tiene en stock? ¿Cuántos más de los productos que ofertan
están en esta situación? ¿Quién se encarga de gestionar el almacén? ¿Quién
lleva el mantenimiento de los productos publicados en la web? ¿Quién gestiona esta
empresa? Y me lo dicen después de que yo me interese por la situación; es
decir, Mascoteros no tiene la iniciativa de informarme. No va a pasar pero ¿y
si a mi perro sufriera por su culpa una torsión gástrica, tendría que
demandarles?
Hace unos meses compré un colchón para una cuna en Original Baby y me pasó lo mismo (la empresa me vendió un producto descatalogado y
tardaron en informarme), con la diferencia de Original Baby me mandó otro DE MANERA INMEDIATA, de mejor calidad y sin cobrarme la
diferencia, además de llamarme por teléfono para disculparse. Porque
incidencias tenemos todos, pero no todos nos preocupamos de que nuestros
clientes estén contentos.
A todo esto, el bozal por supuesto todavía no lo he
recibido. ¿Cuándo lo recibiré? Me da la risa.
Me siento mal tratada como cliente, nunca nunca
nunca jamás volveré a comprar en Mascoteros y se lo desaconsejaré a cualquiera que me
pregunte. Jamás compréis en Mascoteros si no queréis que os maltraten como clientes.
Macoteros es una marca registrada por la sociedad MASCOTEROS
DIGITAL FACTORY, S.L., una entidad domiciliada en Barcelona, Calle Valencia
333, y con CIF número B66590340.
La sociedad está gobernada por un consejo de
administración y su presidente es Javier Nuche Sanz, directivo de ATRESMEDIA.
Carlos Rodríguez, imagen oficial u oficiosa de
Macoteros, fue consejero del consejo de administración, pero ya no está vinculado
con la empresa.
MASCOTEROS DIGITAL FACTORY fue una sociedad unipersonal
y su socio único era ATRES HUB FACTORY, S.L., empresa vinculada con ATRESMEDIA,
pero parece ser que después se metió también KIBO VENTURES, S.L., que es una
empresa que se dedica a invertir en otras empresas con el objetivo, se supone,
de relanzarlas (me parto). Como podéis ver, Mascoteros de solidario tiene más bien poco
tirando a nada.
Sin embargo, tanto Animal City como Original Baby
son empresas pequeñas que ofrecen buenos precios y un trato al cliente
excelente (rápido y eficiente).