miércoles, 5 de abril de 2017

MASCOTEROS ESTÁ OFRECIENDO UN SERVICIO DE MUCHA CALIDAD (www.mascoteros.com)

La anterior entrada de este blog versaba, entre otras cosas, sobre lo descontenta que estaba con el servicio de Mascoteros y la verdad es que tenía razones de sobra para ese descontento.

En mi descontento fui tan intensa (a veces me comporto como un buen perro de presa) que me llamó un alto cargo de Mascoteros para explicarme la situación, para disculparse y para pedirme un voto de confianza. Me ganó. No pude negarle ese voto.

No conozco a nadie perfecto, pero reconocer los errores, ser consciente de los problemas y tratar de poner soluciones es la base de cualquier trabajo bien hecho, aunque sea en potencia.

Me explicó cosas que tenían sentido para mí en relación a su servicio de reparto y además conozco el tema porque lamentablemente muchos de mis clientes se encuentran con problemas de ese tipo a diario (soy abogada y, entre otras cosas, organizo la parte jurídica del comercio electrónico de algunas empresas).

Tener bien sujetos a tus proveedores es fundamental, pero no es cosa fácil. Cuando un cliente se me queja de un proveedor siempre le digo lo mismo: yo te puedo preparar un contrato perfecto, uno que contemple todas las posibles eventualidades y todas las cagadas que tu proveedor puede cometer, pero al final el contrato no vale de nada si la otra parte no quiere cumplir y en ese caso no podrás decirle "oye, tienes un contrato, cúmplelo" sino que tendrás que ir por las malas, lo que siempre acaba perjudicando al cliente.

El otro día leía una entrevista del responsable de alguna de estas empresas de transporte (no recuerdo cuál) en la que decía que los consumidores no somos realistas en nuestras expectativas en cuanto a la rapidez de la entrega de los pedidos y que este ritmo, creciente, no será sostenible a largo plazo. Bien, pues yo le respondo que seguro que hay un montón de gente joven, moderna y hambrienta que estará encantada de llenar el hueco que él deje.

El comercio electrónico es imparable y no sé vosotros pero yo lo quiero todo para ayer.

Volviendo a Mascoteros, deciros que cumplí mi parte, dejé de atosigarles y les di un voto de confianza. Desde entonces no sé muy bien si les he hecho dos o tres pedidos y tengo que reconocer que las entregas han sido impecables. Por mi parte, no tengo nada malo que decir de Mascoteros, vuelvo a comprarles regularmente y estoy muy satisfecha del servicio (si se puediera pagar con Paypal ya sería la leche, pero bueno).

Así que me retracto de todo y os aconsejo que compréis en Mascoteros.

No sé qué tal está funcionando el servicio de atención al cliente, que era terrible / horroroso / infernal porque no he tenido que usarlo.

Sin embargo a Animal City les he dejado de comprar porque aunque ellos funcionan bien pero su proveedor es un desastre y Animal City no es capaz de ponerles en su sitio.

viernes, 16 de diciembre de 2016

LA ODISEA DE COMPRAR EN MASCOTEROS (www.mascoteros.com)




Sin embargo, el motivo de que me lance a escribir este artículo es sin lugar a dudas hablar de www.mascoteros.com. Es una web de cierto prestigio pues cuenta con la imagen (¿oficial u oficiosa?) del prestigioso veterinario Carlos Rodríguez, que me consta ha hecho y hace mucho por los animales más desfavorecidos, pero como tienda online es un total, absoluto y rotundo desastre. No os recomiendo bajo ningún concepto que compréis allí si no queréis vivir un calvario (relativo, porque calvario es vivir una guerra, pasar hambre, etc.) para recibir vuestro envío.

En la Era de Internet, que tantísimo ha cambiado nuestras vidas (cuando se pueda ver con perspectiva alucinaremos), el comercio electrónico se ha revelado como importantísimo, pero algún día probablemente será casi el único comercio que exista.

Precisamente fueron los productos para mascotas los primeros que empecé a comprar online. Piénsalo: ¿ir a comprar un saco de 14 kg. de pienso? De ninguna manera. Además la oferta de productos online es casi infinita, mientras que en las tiendas es más bien escasa. A esto súmale que la oferta de precios es enorme.

Hasta hace nada mi casi exclusivo proveedor era Zooplus, el gigante de las mascotas, porque su oferta es bastante aceptable y porque tiene algunos precios sencillamente inmejorables, pero ahora mi gato, que tiene problemas de piedras en el riñón y de sobrepeso (por más que controle lo que come), está probando un pienso especial y resulta que Zooplus no lo vende así que tuve que salir de mi zona de confort y ponerme a investigar a otros proveedores.

En otros tiempos habría entrado en todas y cada una de las web de comercio online de productos para mascotas para comparar precios, pero la herramienta Google Shopping (que puedes encontrar en la barra de tareas, bajo la barra de búsqueda) ya hace eso por mí así que no me complico: pongo en el buscador lo que quiero y Google compara precios por mí. Ahora sé con seguridad que compro en el lugar con el mejor precio y además tengo la posibilidad de conocer nuevas tiendas online, algunas muy interesantes.

Así que el monopolio de Zooplus llega a su fin y comienzan buenos tiempos para pequeños comercios con ofertas competentes y buen hacer.

Lo bueno de Zooplus es que sigue teniendo ofertas geniales, su web es comodísima y últimamente se han puesto las pilas y entregan pedidos muy rápido. Lo malo de Zooplus: cuando hay una incidencia con el pedido o se retrasa por lo que sea son totalmente ineficaces en la resolución. Es raro porque son alemanes y yo siempre había asociado Alemania a la eficacia, pero no, cuando hay un problema se cortocircuitan.

Otro nombre, dentro del comercio electrónico de mascotas, que suena bastante, es Tienda Animal, pero la verdad es que nunca me ha cuadrado comprar allí.

Hace poco compré pienso en Animal City a un precio increíble, pero lo que verdaderamente me gustó (además del precio, claro) fue que hubo una pequeña incidencia en el envío y en cuanto se lo comuniqué tardaron poco y nada no solo en contestarme y preocuparse de que estuviera contenta sino de solucionar el problema y de que recibiera mi pedido al instante. Les compraré siempre que pueda.

Sin embargo, el motivo de que me lance a escribir este artículo es sin lugar a dudas hablar de www.mascoteros.com. Es una web de cierto prestigio pues cuenta con la imagen (¿oficial u oficiosa?) del veterinario Carlos Rodríguez, que me consta ha hecho y hace mucho por los animales más desfavorecidos, pero como tienda online es un total, absoluto y rotundo desastre. No os recomiendo bajo ningún concepto que compréis allí si no queréis vivir un calvario (relativo, porque calvario es vivir una guerra, pasar hambre, etc.) para recibir vuestro envío.

Compré por primera vez en Mascoteros a finales de octubre de este año y tardaron muchísimo en servirme el pedido. Es más, tuve que escribirles para quejarme y jamás me respondieron, pero finalmente el pedido llegó y, como cuentan con Carlos Rodríguez entre sus filas y colaboran con una fundación solidaria, no les taché de mi lista.

El pasado 8 de diciembre de nuevo les hice un pedido de algo que puede parecer trivial, pero en realidad es muy importante: un bozal para mi perra y un plato elevado para mi perro. ¿Por qué? Porque mi perra tiene enteritis linfoplasmocitaria y además de tener como síntoma un hambre voraz cualquier cosa que coma más allá de su pienso puede hacerle mucho daño y porque mi perro, recién adoptado, es muy viejito y muy grande y le cuesta Dios y ayuda comer a ras del suelo. Por tanto, para mí es un pedido de gran importancia.

Lo que dice la web en cuanto a los tiempos de espera es lo siguiente:


¿Cuánto tiempo tardará en llegar a mi casa?
En Mascoteros, nos comprometemos a que recibas el producto 48 horas* después de que el vendedor haya confirmado el envío del producto. Sin embargo, si creemos que va a producirse un retraso en la entrega, nos pondremos en contacto contigo para comunicártelo.
(*) 48h excluyendo sábados, domingos y festivos.


Ya de entrada es un tanto ambiguo porque no indican qué plazo tiene el vendedor para confirmar el envío del producto (¿un día, una semana, un mes, un año?) y puede generar confusión en cuanto a la celeridad de las recepciones.

Casualmente de esto entiendo: soy abogada de empresas y me he hartado de redactar políticas de compra online y contratos entre las tiendas online y sus proveedores. En cuanto a las políticas de compra siempre evito las ambigüedades porque los consumidores tienen derecho a saber cuándo van a recibir su pedido o al menos a poder calcularlo; en cuanto a lo segundo evidentemente exijo que los proveedores por un lado se comprometan a tener listo en producto en un plazo concreto (en comercio electrónico o eres rápido o estás muerto), a informar de manera inmediata a mis clientes si preven que no van a tener stock de un producto para eliminarlo antes de que un consumidor lo adquiera y por supuesto a responsabilizarse ante mi cliente en el caso de que no cumplan con estas obligaciones porque al final los perjudicados son los consumidores y la imagen de mi cliente. EL CONSUMIDOR FINAL SIEMPRE ES LO PRIMERO.

Pero, claro, mis clientes dan un trato excelente a sus consumidores.

Hice el pedido el 8 de diciembre, el día 13 de diciembre me interesé por el estado del pedido, pero Mascoteros no me ha respondido hasta hoy (tardar tres días en responder a un cliente de comercio electrónico es… no sé… enterrarte en vida), a pesar de que se comprometen a comunicar cualquier retraso. 

Hoy, día 16 de diciembre, después de mis quejas, Mascoteros me informa por escrito de que el plato está descatalogado por el vendedor y que ellos no tienen stock en el almacén. ¿En serio? ¿En serio Mascoteros oferta un producto descatalogado que no tiene en stock? ¿Cuántos más de los productos que ofertan están en esta situación? ¿Quién se encarga de gestionar el almacén? ¿Quién lleva el mantenimiento de los productos publicados en la web? ¿Quién gestiona esta empresa? Y me lo dicen después de que yo me interese por la situación; es decir, Mascoteros no tiene la iniciativa de informarme. No va a pasar pero ¿y si a mi perro sufriera por su culpa una torsión gástrica, tendría que demandarles?

Hace unos meses compré un colchón para una cuna en Original Baby y me pasó lo mismo (la empresa me vendió un producto descatalogado y tardaron en informarme), con la diferencia de Original Baby me mandó otro DE MANERA INMEDIATA, de mejor calidad y sin cobrarme la diferencia, además de llamarme por teléfono para disculparse. Porque incidencias tenemos todos, pero no todos nos preocupamos de que nuestros clientes estén contentos.

A todo esto, el bozal por supuesto todavía no lo he recibido. ¿Cuándo lo recibiré? Me da la risa.

Me siento mal tratada como cliente, nunca nunca nunca jamás volveré a comprar en Mascoteros y se lo desaconsejaré a cualquiera que me pregunte. Jamás compréis en Mascoteros si no queréis que os maltraten como clientes.

Macoteros es una marca registrada por la sociedad MASCOTEROS DIGITAL FACTORY, S.L., una entidad domiciliada en Barcelona, Calle Valencia 333, y con CIF número B66590340.

La sociedad está gobernada por un consejo de administración y su presidente es Javier Nuche Sanz, directivo de ATRESMEDIA.

Carlos Rodríguez, imagen oficial u oficiosa de Macoteros, fue consejero del consejo de administración, pero ya no está vinculado con la empresa.

MASCOTEROS DIGITAL FACTORY fue una sociedad unipersonal y su socio único era ATRES HUB FACTORY, S.L., empresa vinculada con ATRESMEDIA, pero parece ser que después se metió también KIBO VENTURES, S.L., que es una empresa que se dedica a invertir en otras empresas con el objetivo, se supone, de relanzarlas (me parto). Como podéis ver, Mascoteros de solidario tiene más bien poco tirando a nada.

Sin embargo, tanto Animal City como Original Baby son empresas pequeñas que ofrecen buenos precios y un trato al cliente excelente (rápido y eficiente).

viernes, 9 de diciembre de 2016

Polaco: adoptar a un perro anciano

 

Polaco ha llegado a mi vida.
Y se llama Polaco como podría llamarse Platero.
Polaco es un perro viejo, muy viejo, con leishmaniosis, completamente sordo, algo ciego y bastante grandote.
Se llama Polaco porque es polaco. Desde Polonia una familia rumana se lo trajo a España y lo tuvo consigo varios años; después se volvieron a Rumania y se lo dejaron a un valenciano. El valenciano, que tenía muchos perros, tuvo un accidente que le incapacitó y sus perros acabaron en la protectora valenciana Naturaleza y Animales. En la protectora Polaco también estuvo mucho tiempo.


Es lógico que pasara tanto tiempo en la protectora: ¿Quién quiere a un perro grande, viejo y enfermo? No muchos. Yo sí. Soy una persona intrépida, no demasiado aventurera pero sí intrépida. Pienso las cosas, desde luego, las pienso y mucho, pero cuando llego a una conclusión ya no pienso más y entonces solo actúo. Actúo hasta que consigo mi objetivo y no paro hasta lograrlo.
Vi la foto de Polaco en Twitter, allí contaban su historia: un perro viejo al que no le queda mucho, que merece por fin tener un hogar donde le quieran y le cuiden. Un lugar definitivo donde termine de envejecer y, sí, muera.
Polaco tiene muchas cosas en su contra: es grandote de veras, viejo, no es bonito (seguro que lo fue pero ya no), está enfermo y no oye nada. Pero Polaco tiene muchas cosas a su favor: es el perro más bueno que jamás haya conocido, noble, listo, paciente, cariñoso a más no poder… y ha llegado a ese punto de la vida (por el que los perros también pasan) en el que ya solo le importa lo importante: cobijo, comida, tranquilidad, paseítos y amor.
Cuando llego a casa Polaco ya me saluda moviendo la cola (y solo lleva en mi casa dos días). Si me acerco a él cuando está tumbado se echa de lado y levanta la pata para que le rasque la barriga. Me tumbo a su lado y achucho su cabezota y entonces la apoya en mi regazo. Como no oye nada y ve más bien poco, en la calle va junto a mí, muy cerquita, y si me paro pega su cara a mi muslo. Cuando le preparo la comida no me atosiga, como mi perra o mis gatos: Polaco se tumba y espera. En casa no requiere mi atención, solo se tumba y duerme. No le gustan las largas caminatas, prefiere dar muchos paseos cortitos. Pero le encanta la calle. A Polaco le gustan las caricias de todo el mundo y las busca.


Por delante de las narices de Polaco pasan mis gatos, a veces le bufan y se erizan… Polaco les ignora.
Los cachorros son muy monos, pero la verdad es que no me gustan nada. Hay que educarles (en serio, HAY que educarles), destrozan cosas, necesitan hacer muchísimo ejercicio, no hacen caso, comen cualquier porquería de la calle… y hay que esperar mucho para ver los frutos de tu esfuerzo en su comportamiento. He tenido varios cachorros, a los que he querido mucho, pero son cansinos.
Eso de que son insoportables la gente lo descubre cuando, en verano, después de haber disfrutado del perrito desde las Navidades, deciden que ya no lo quieren y lo abandonan, diciéndoles a sus hijos que el perrito se ha perdido, se ha ido a vivir a una granja o lo que sea.
Por el contrario, los perros viejitos son una maravilla. Son tranquilos y todo amor. Estoy segura de que mi sobrino va a disfrutar muchísimo de Polaco.
A lo largo de mi vida he tomado decisiones buenas y malas. Traer a Polaco ha sido de las mejores.
Polaco ha llegado a mi vida y creo que el único inconveniente es que se irá pronto, pero cuando alguien me plantea qué es preferible, vivir y sufrir o no vivir y no sufrir, yo siempre elijo la vida.

miércoles, 24 de febrero de 2016

MASCOTAS EN LOS HOSPITALES

No estoy diciendo nada nuevo cuando afirmo que la convivencia con animales, fundamentalmente otros mamíferos, tiene propiedades terapéuticas. Conozco a una chica, terapeuta y jinete, que ayuda a niños autistas enseñándoles a montar a caballo y cuenta maravillas; sus historias son siempre emocionantes.

Vosotros, personas bien informadas, ya habréis leído un montón de historias de perros que cambiaron la vida de alguna persona que atravesaba una situación difícil así que no voy a ahondar en ello. Definitivamente sí, los animales son terapéuticos.

Yo misma me he beneficiado de ello en muchas ocasiones; en momentos muy difíciles de mi vida, en los que soportaba una carga enorme sobre mis hombros y sentía que no podía compartirla con nadie salía de paseo con mi amadísima Cleo y volvía a casa como nueva.

Por tanto ¿por qué no gestionar que de algún modo las mascotas puedan visitar sus familiares hospitalizados cuando vayan a estar mucho tiempo ingresados? Entiendo la dificultad del asunto, es un hospital, donde todo debería estar inmaculado y además está el escollo de toda la gente que odia a los animales, que es mucha, pero ya se está haciendo en algunos hospitales, con gran éxito.

Además, quien haya estado en un hospital sabe que la teoría no se corresponde con la práctica y que, normalmente, suelen ser lugares sucios y todos sabemos que son uno de los principales focos de infecciones existente. Por tanto entiendo que con que el animal portase algún tipo de certificado de salubridad expedido por su veterinario debería ser más que suficiente, siempre que, asimismo, animal y acompañante humano cumpliesen con unos mínimos de buen comportamiento (animal bien educado, correa y bozal en los pasillos, etc.).

Entre otros, el hospital Rush University Center de Chicago permite que las mascotas visiten a sus familiares en un horario especial para ellos; aquí, en España, algunos perros de terapia hacen visitas a los hospitales y los beneficios están científicamente confirmados.

Soy consciente de que nos queda un largo camino por recorrer y si la posibilidad de viajar en metro con nuestros perros es totalmente nueva entiendo que para lo de los hospitales tendremos que esperar unos añitos, pero estoy convencida de que acabará pasando.

Una vez, hace algún tiempo, yo estuve a punto de colar a un perro en un hospital, la situación estaba totalmente justificada. La persona ingresada llevaba mucho tiempo dentro y además sabía que jamás saldría de allí así que ni lo dudé y diseñé un plan infalible para colar al perro de noche, pero finalmente a la persona hospitalizada no le pareció prudente así que "tomé prestada" una silla de ruedas del hospital y realicé el camino inverso, sacando a la persona del hospital para que pudiera ver a su perro. ¿No es triste que tuviera que ser así, de tapadillo, con prisas, con frío, para alguien muy enfermo? Y el encuentro fue mágico. Perro y humano nunca volvieron a verse.

Me gustaría que algún día las cosas fueran diferentes.

Os recomiendo este video de la web SrPerro, que tanto me gusta.

jueves, 11 de febrero de 2016

VISITAS DESDE RUSIA

Hoy he descubierto que en el último mes este blog, escrito íntegramente en español, recibe más visitas desde Rusia que desde España. No lo entiendo.

¿Alguien me lo puede explicar?

LOS PERROS ENTRARÁN EN EL METRO DE MADRID


 Hacía años que deseaba que esto pasara y por fin va a ser una realidad

LOS PERROS PODRÁN VIAJAR EN EL METRO DE MADRID

¡Y además será gratis!

La Presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, mi nueva heroina, lo anunció el pasado día 9 de febrero. Como todos mis millones de lectores sabéis, yo soy votante de PACMA (y lo seguiré siendo mientras las cosas sigan como están), pero desde el día 9 siento un amor enorme por la Presidenta de la comunidad autónoma en la que vivo. Por ella y, sobre todo, por la asociación El Refugio, que no solo lleva muchísimos años ayudando a "los sin voz" sino que además intervino directamente en la modificación de la Ley de Protección de Animales Domésticos de la Comunida de de Madrid para lograr el "sacrificio cero" (aunque no se haya apoyado a la ley con el presupuesto necesario para que de momento sea verdaderamente efectiva) y han logrado que dentro de muy poco tiempo los compañeros de perros podamos viajar con ellos en el metro.

martes, 22 de diciembre de 2015

ANIMALISTAS VS. CAZADORES



Antes de entrar en materia quiero felicitar desde aquí al partido animalista PACMA, que es al que voto desde que se presentaron por primera vez en Madrid, por haber duplicado sus votos. Lo dije y lo digo, os doy una legislatura más para alcanzar representación parlamentaria.

En el programa electoral de PACMA aparece la prohibición de la caza por ser una “práctica que acaba con la vida de millones de animales”. En concreto dice: